jueves, 13 de diciembre de 2007

Catalina, a pleno, con los flecos al viento

Algunas fotos de Catalina, en la despedida de un amigo. Sonriendo, con sus viejos y hasta recordando un gol de Boca. La piba comento que en breve sale su blog: Agarrate












domingo, 11 de noviembre de 2007

Die Argentinien von Cristina IV: lloran las vaquitas



Entre 8 y 5 puntos porcentuales subieron las retenciones (en Nación) a las exportaciones de soja, maíz y trigo, en lo que parece la última medida de Kirchner para allanarle el panorama recaudatorio a su íntima sucesora. “Es un golpe para el sector, porque más allá del aumento del precio de los granos, subió el costo de la producción y la rentabilidad bajó. Si el campo está afectado lo sentiremos como fabricantes de maquinaria”, me decía la semana pasada Rosana Negrini, presidenta de Agrometal (ver site), firma fabricante y exportadora de sembradoras. Negrini participaba del Foro de la Cadena Agroindustrial que se desarrolló en Córdoba y que dispuso de una gran puesta en escena que contó con los máximos referentes del campo como Luciano Miguens (SR) y Mario Llambías (CRA). Allí, presentaron un documento con el que aseguraban que la eliminación de las retenciones ayudaría a disminuir la pobreza en un 6,9%, al tiempo que generaría 300.000 nuevos puestos de trabajo. La pérdida que significaría una acción así para el Estado- $ 2580 millones- “puede ser recuperada por mayor recaudación de otros impuestos y mayor actividad agroindustrial”. Al Foro no asistieron autoridades oficiales y al parecer sus argumentos no fueron muy convincentes. 24 horas después, el ministro Peirano anunció la suba de retenciones.

Die Argentinien von Cristina III: tentar al empresariado



Como en la mayoría de los ítems que se le reclaman, el sinceramiento sobre cómo será la relación que la presidenta electa tendrá con el sector empresarial y pyme del país es una incógnita. Al menos si se pide algo más concreto que lo discursivo. Y es que la palabra sobre cómo debería ser el vínculo entre el sector público y el privado abunda (ver aquí, aquí y aquí), pero hay mucha incertidumbre sobre cómo se plasmara esa relación en la vida real. Algunos privados dieron el puntapié inicial al contribuir con la financiación de los gastos de campaña de la actual primera dama. Los industriales (ver declaraciones del presidente de la UIA) fueron los primeros en abrazar el triunfo cristinista que significa “la continuidad del modelo productivo”, pero restan saber el papel de los demás jugadores: los capitales externos, el complejo agrícola ganadero y las empresas prestadoras de servicios públicos que reclaman ajustar las tarifas domiciliarias. “Esperemos que se abra una nueva etapa, pasando del crecimiento al desarrollo, aumentando la inversión, y generando previsibilidad, para poder pensar en un país a largo plazo”, dicen empresarios del sector alimenticio. Ayer, una encuesta de Perfil (ver artículo) en el marco del Congreso de IDEA reveló que sólo el 20% de los CEO´s de grandes empresas rechazan a De Vido como ministro de Cristina.

Die Argentinien von Cristina II: nostalgias del changuito lleno



Es difícil encontrar similitudes entre los sectores altos y los marginales de la sociedad argentina. Sobretodo teniendo en cuenta que lograr equidad en la distribución de la riqueza sigue siendo una deuda más que pendiente. Hay, sin embargo, algo que comparten esos dos extremos: el temor al fantasma de la inflación (en wiki). “La prioridad es la inflación, pues la suba de precios es costosa en términos sociales y económicos, genera pobreza y afecta la asignación de recursos (…) la aceleración de los precios aumenta la incertidumbre y deteriora el clima de inversión en un país con una importante memoria inflacionaria”, dice un documento (ver aquí) de la consultora Ecolatina (fundada por Roberto Lavagna).
Un trabajo del Ieral de la Fundación Mediterránea calcula que el 2007 cerrará con una inflación real del 25%, duplicando prácticamente los guarismos del intervenido Indek.
Poco dijo la presidente electa sobre su plan concreto para frenar la inflación. Lo que suena bastante lógico, desde el momento que el actual Jefe de Gabinete asegura a diestra y siniestra que no existe tal problema(en Nación) en nuestro país. ¿Llegará el día D cuendo desde Balcarce 50 salgan a blanquear el índice? ¿Quién dará la Peirano, Fernández?
Acá un videito con una visita al súper que da miedo...

sábado, 10 de noviembre de 2007

Die Argentinien von Cristina I: desnacionalización

La ineficiencia y malversación fue el signo de las empresas en los ´80. La privatización a toda costa fue la cara de los ´90. La paulatina extranjerización (en Página 12) parece ser el inevitable estigma de las empresas nacionales y locales post crisis. La lista de empresas cordobesas que vendieron todo o gran parte de su capital suma nombres cada semana. “Tuvimos y seguimos teniendo ofertas de compra”, me decía hace unos días el presidente de la cooperativa láctea Manfrey, Ercole Felippa. Desde la Cámara de industriales metalúrgicos, Juan Grundy, me segura que ya son varias las autopartistas que quedaron en manos extranjeras, mientras que para el presidente de la metalúrgica Montich, Sergio Recchia, el proceso se agudizará (en Punto a Punto) cuando las grandes automotrices apreten el acelerador de la demanda.
El campo es, sin duda, el sector testigo del fenómeno: La Lácteo, La Paulina, Estancias del Sur, Colcar, Quickfood ya son de capitales norteamericanos, europeos o brasileños. Pero tal vez lo más grave es que, las causas que motorizan el cambio de manos – altas retenciones al agro, aumento de costos, dificultades crediticias- lejos de resolverse, parecerían incrementarse con la llegada de Cristina. Si recordás más casos locales de firmas que hayan quedado en manos extyranjeras escribime a jbusaniche@pap.com.ar
Aquí, uno de los últimos casos, Moño azul que paso a manos italianas:

lunes, 29 de octubre de 2007

Cristina al poder, el empresariado expectante


El viernes, a horas de las urnas, promediando una entrevista con un empresario local fui testigo de una acalorada discución que pinta el escenario de incertidumbre sobre la política económica de la hoy electa Cristina K. Mi entrevistado y un desarrollista local fueron los protagonistas del debate que bien puede servir para dar cuenta de la división de aguas que produjo la política K entre el sector privado. "Nunca crecimos tanto. Hoy la gente puede comprar, hay inflación, pero la gente consume", defendía el desarrollista, destacando la estabilidad de los últimos años. "Hicieron un desastre con las retenciones, con el control de precios, con la plata que ponemos y no llega", retrucó el industrial, enfurecido con "la crónica ineptitud" para resolver la cuestión energética que mostró la gestión K. De cara al futuro los interrogantes son muchos. En principio, el gabinte actual no tendría grandes cambios, aunque se iría el superpoderoso De Vido y Mario Blejer llegaría para dar una mano a Peirano. Con rumores de más retenciones y un dolar que podría llegar a $ 3,7 hay varios sectores que buscan la calculadora para ver cuánto perderán o ganarán. Conocer el resultado de esa ecuación es clave, sobre todo para aquellos que cada día tienen empresas extranjeras preguntando "How much do you want for your company?

¿A dónde bailarán en el 2033?


Luego de tires y aflojes, negaciones, versiones cruzadas y un desfile de funcionarios y personajes de la cultura local que, en vano, intentaban explicar la novela que se produjo con la venta de dos salas del teatro Libertador a la firma que regentea el edificio del Patio Olmos, el fiscal que tomó la causa pateó la pelota para más adelante. Hasta el 2032, la Provincia, y la Agencia Córdoba Cultura comandada hoy por el concejal electo Pablo Canedo, ocupará esas salas y las destinará para las tareas de los artistas. Todavía no está claro que va a pasar cuando, en 2033, caiga el acuerdo (ver archivo pdf.) que compromete a la empresa "prestar" a la Provincia las salas. Ya se conoce que las salas eran propiedad de la provincia y fueron vendidas y todo parece indicar que, a pesar de los reclamos de empleados y artistas, sólo el tiempo dirá de quién son nuestras salas.